Revisiones de los equipos a presión

Un equipo a presión es aquel que se encuentra sometido a una presión máxima superior a 0,5 BAR. Cualquier tubería, caldera, depósito o similar que haya sido diseñado para soportar esta medida es por tanto, un equipo de presión. Y como tal debe tener unas revisiones periódicas para evitar accidentes. En nuestra empresa de instalaciones y equipos a presión te contestamos todas las preguntas que tengas sobre este tema.

Tipos de inspecciones

Cualquier equipo de presión tiene que someterse a unas pruebas e inspecciones periódicas para garantizar su mantenimiento de las condiciones técnicas de este por un lado y por otro, las condiciones de seguridad tienen que cumplirse. Estas inspecciones pueden realizarse por empresas instaladoras, por el fabricante, por el usuario o por el Organismo de Control Autorizado.

Las inspecciones se clasifican en niveles. El primero es el A y consiste en una comprobación de toda la documentación de los equipos. También se debe hacer una inspección visual completa de todos los accesorios. Si de dicha inspección resulta que hay motivos razonables para pensar que puede haber un deterioro en la instalación, habrá que proceder al siguiente nivel.

Es decir, sería necesario proceder al nivel B o inspección fuera de servicio. En este caso se realiza una comprobación de nivel A así como una inspección visual de cada una de las zonas que se encuentran sometidas a una mayor corrosión y a un mayor esfuerzo. Esto implicaría una comprobación de espesores, una comprobación y una prueba de todos los accesorios de seguridad, así como los ensayos necesarios y no destructivos que se consideren oportunos.