¿Cómo se realiza una prueba de estanqueidad periódica?
La prueba de estanqueidad es un procedimiento fundamental en instalaciones y equipos a presión que manejan gases o líquidos como tuberías, tanques, y sistemas de refrigeración, para asegurar que no haya fugas que puedan comprometer la seguridad, la eficiencia operativa o el medio ambiente. Realizar una prueba de estanqueidad periódica permite detectar y corregir cualquier fuga antes de que se convierta en un problema grave.
Existen varios métodos para realizar una prueba de estanqueidad, dependiendo del tipo de sistema y del fluido manejado. La prueba de presión con gas, donde se introduce gas a presión en el sistema, es común para detectar cualquier caída de presión, lo que indicaría una fuga. La prueba con líquido, o prueba hidrostática, consiste en llenar el sistema con un líquido y aplicar presión, detectando cualquier fuga a través de gotas o una caída en la presión del líquido.
También se pueden utilizar detectores específicos para gases o líquidos que miden concentraciones anormales en el ambiente.
El procedimiento de la prueba implica la aplicación de presión en el sistema y su monitoreo durante un período determinado para detectar cualquier caída de presión o señales de fuga. En pruebas de gas, es común utilizar agua jabonosa en las juntas y conexiones para detectar burbujas que indicarían una fuga.
Si no se detectan fugas, el sistema se considera estanco y seguro para su operación. En caso de detectar una fuga, esta debe ser localizada y reparada antes de volver a poner el sistema en servicio.
Procedimiento
Existen varios métodos para realizar una prueba de estanqueidad, dependiendo del tipo de sistema y del fluido manejado. La prueba de presión con gas, donde se introduce gas a presión en el sistema, es común para detectar cualquier caída de presión, lo que indicaría una fuga. La prueba con líquido, o prueba hidrostática, consiste en llenar el sistema con un líquido y aplicar presión, detectando cualquier fuga a través de gotas o una caída en la presión del líquido.
También se pueden utilizar detectores específicos para gases o líquidos que miden concentraciones anormales en el ambiente.
El procedimiento de la prueba implica la aplicación de presión en el sistema y su monitoreo durante un período determinado para detectar cualquier caída de presión o señales de fuga. En pruebas de gas, es común utilizar agua jabonosa en las juntas y conexiones para detectar burbujas que indicarían una fuga.
Si no se detectan fugas, el sistema se considera estanco y seguro para su operación. En caso de detectar una fuga, esta debe ser localizada y reparada antes de volver a poner el sistema en servicio.